La subida del recibo de la luz es una constante cada invierno. Cuando llega el frío la demanda de energía eléctrica se dispara tanto que la cantidad producida apenas puede cubrir el consumo. Al ser un bien escaso y con mucha demanda, su precio sube.
El último episodio de fuerte subida de la luz lo hemos experimentado durante el temporal Filomena, que dejó gran parte del país sumido bajo la nieve. Justo después llegó una ola de frío, y esto contribuyó a que el consumo energético fuera todavía más alto a fin de poder climatizar bien los hogares.
No podemos evitar que el precio del kilovatio hora suba, pero lo que sí podemos hacer es aplicar algunos trucos para que el consumo energético de nuestro hogar sea menor.
Busca la mejor tarifa
Hay productos y servicios en los que estamos acostumbrados a buscar la mejor oferta para ahorrar. Sin embargo, esto no es algo que solamos hacer cuando contratamos la luz, y es un grave error.
En el mercado energético hay muchas compañías y el precio del recibo medio puede llegar a variar bastante de una a otra. Quizá haya llegado el momento de que hagas un pequeño estudio y escojas a la compañía que mejor se adapta a tus necesidades. En webs como la de la OCU puedes encontrar comparadores de tarifas que te ayudarán a tomar tu decisión.
Ajusta la potencia
¿Te has preguntado por qué tú pagas más por el recibo de luz que tu vecino si estás tomando medidas para ahorrar? Muchas veces esto ocurre porque no tienes contratada la potencia adecuada. Has elegido más de la que necesita realmente tu hogar y estás pagando por ello.
Un tramo de potencia más bajo implica pagar menos cada mes. Pero tendrás que hacer algunos ajustes en tu forma de usar la energía y no usar todos los aparatos eléctricos a la vez, así evitarás que salte el automático.
Escoge la tarifa de discriminación horaria
La clásica “tarifa nocturna” sigue existiendo, pero ahora con el nombre de discriminación horaria. Si es durante la noche y las primeras horas de la mañana cuando más tiempo estás en casa y más energía consumes, con esta tarifa puedes ahorrar bastante en tu factura energética.
Aprovecha para realizar el consumo eléctrico más importante en las horas valle (de 22:00 a 12:00 horas) y notarás una gran diferencia.
Regula bien la temperatura del frigorífico
Este electrodoméstico es el “culpable” de una gran parte del consumo energético del hogar. Hasta un 18% de tu consumo mensual lo está haciendo él. Dado que es totalmente esencial en todas las casas, lo que tenemos que hacer es ajustar bien la temperatura para que no consuma de más.
Lo más recomendable es que en la zona de la nevera haya una temperatura de 5ºC y de -18ºC en el congelador. Si además puedes ubicarlo en un lugar alejado de fuentes de calor como la vitrocerámica o el horno, mucho mejor. Procura limpiar de vez en cuando la parte posterior y retira la escarcha, así su consumo energético será lo más óptimo posible.
Y si te ha llegado el momento de renovar este electrodoméstico, procura elegir uno de clasificación energética A+++. Es algo más caro, pero ese importe que vas a pagar de más lo recuperarás enseguida con lo que vas a ahorrar en electricidad.
No estés en casa en manga corta en invierno
Nuestro cuerpo es más tolerante al frío de lo que pensamos, no es necesario que durante el invierno tengamos una temperatura en casa que nos permita ir en manga corta. Basta con una que nos permita sentirnos cómodos y a gusto mientras llevamos ropa de abrigo.
La temperatura ideal de la calefacción es de unos 21ºC o 22ºC, mientras que en verano es más que suficiente con poner el aire acondicionado a unos 25ºC o 26ºC. Así evitamos los típicos resfriados producidos por los cambios bruscos de temperatura y además ahorramos.
Es hora de tomar medidas para que las subidas del precio de la luz no acaben con tu presupuesto mensual. Revisa bien tu contrato y asegúrate de que estás disfrutando de la mejor oferta posible y además tienes contratada justo la potencia que necesitas. Luego, haz pequeños cambios en tu forma de usar la energía y notarás la bajada en el importe de la factura en muy poco tiempo.